El auténtico café desde la tierra de origen

Una historia de vínculos y raíces

ETIOPIKA nace de la amistad entre dos familias etíopes, como puente entre su cultura natal y la de su ciudad de adopción, Barcelona.
El compromiso de ambas es ofrecernos uno de los frutos más valorados de su tierra de origen: el café.

Lo hacen desde el máximo respeto a los procesos de cultivo tradicionales y siempre desde una gran complicidad con los agricultores que cuidan la planta en las tierras altas de la planicie etíope.

La marca refleja el vínculo entre ambas culturas, transmite un compromiso absoluto con la calidad y respeta los procesos de cultivo tradicionales. Buscamos una identidad visual elegante y auténtica, que combinara elementos de la cultura etíope con un toque de sofisticación.

Un relato con nombre propio

Con el fin de revalorizar el trabajo de los campesinos que cultivan el café, decidimos que el nombre de cada campesino representara cada variedad de los cinco cafés disponibles.
Cada una de estas variedades se convierte así en una historia personal que conecta origen, territorio y tradición.

Para representar visualmente estas historias, el artista Edu Artola ilustró cada variedad con un retrato inspirado en los códigos del arte etíope, reinterpretando sus formas, colores y simbolismos con un estilo contemporáneo y lleno de vida.
Sus ilustraciones aportan carácter, emoción y autenticidad a cada envase, convirtiendo cada paquete de café en una pequeña obra de arte que celebra a quienes lo hacen posible.

Una identidad con alma etíope

Fijamos como referencia el arte religioso etíope como lenguaje visual para plasmar esa conexión gráfica y cultural con el café.
El arte etíope, caracterizado por el uso de colores vibrantes y contrastantes, figuras de ojos grandes y almendrados en posturas frontales y estilizadas, nos sirvió como punto de partida para narrar las historias de cada campesino a través del diseño.

Para reforzar la identidad de la marca y sus raíces etíopes, construimos un alfabeto a medida con el que desarrollamos tanto el logotipo como los títulos de los cafés y el eslogan “The Real Coffee from the Real Soil”.
De esta manera, conseguimos una identidad con mucha personalidad que nos traslada directamente a los códigos culturales de Etiopía.

Detalles que conectan

Además del diseño de las bolsas de café, se creó una caja serigrafiada especialmente pensada para los envíos a domicilio.
Un embalaje cuidado, coherente con el resto de la identidad, que mantiene la esencia artesanal y transmite la calidad y autenticidad del producto.