El evento nace de la necesidad de crear una fiesta diferente a la celebración típica de Halloween donde los muertos, zombies y fantasmas son los protagonistas. Con el objetivo de atraer un público joven y salir de las fiestas asentadas en Barcelona en la noche de los muertos se busca potenciar la máscara como elemento principal y con un espíritu más petardo y variopinto. El brief estaba claro y el encargo es de los que toda agencia desea, libertad creativa con una apuesta clara a provocar desde el humor irreverente.
La máscara es el elemento principal, desde el propio naming hasta el dresscode de la fiesta. Ven vestido como te dé la gana pero complementado con una máscara burlesca. Con esa idea alocada y variopinta creamos la máscara de máscaras.
Enmascaramos a un personaje de Halloween para ridiculizarlo y transformar aquello que da miedo en una máscara burlesca y mamarracha.
La combinación entre las dos temáticas (terror + mamarchismo) convierte al conjunto en una identidad única con un estilo extravagante y visualmente muy potente.
Creamos un logotipo formado por un mix de letras a medida para transmitir esta sensación de fiesta loca y petarda con tantos estilos juntos.
El mismo concepto variopinto lo trasladamos a las ilustraciones de las máscaras donde a través del contraste entre temáticas queríamos provocar y llamar la atención. La construcción de este concepto e identidad fue suficientemente sólida para seguir aplicándolo en siguientes ediciones como fue la de Carnaval 2024 con una estética más colorista y carnavalera.